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lunes, 25 de febrero de 2013

DESDE MI CALLE


NO CESA LA CORRUPCION

Parece ser que antes de la guerra del 36, los españoles saludaban puño en alto, posteriormente y durante la posguerra este saludo era con la palma de la mano extendida en plan fascio, pero actualmente, y sobre todo, en cierta clase política, es poniendo la palma de la mano hacia atrás en señal de cazo.
La señora Ana Mato Adrover, Ministra de Sanidad, aunque comenzó su carrera en Alianza Popular en 1983, no se afilió al PP hasta el 22 de Diciembre (día del Sorteo de la Lotería) de 2011. Actualmente su exmarido está envuelto en la trama gurtel.
Esta Sra. en el año 2008 aseguró que los niños andaluces son prácticamente anlfabetos y por el contrario los de la Rioja los que más sabían. Nuevamente en el 2011 comentó que los niños andaluces imparten sus clases en el suelo. Un talante inequívocamente democrático el suyo.
También tenemos una monarquía apestada y totalmente al garete, empezando por su máximo exponente que un día si y otro también, nos sorprende en portada con temas como: llámese Corinna, un elefante en Botsuana, un lelo de yerno que sacó tajada por su boda real, etc.; pero ahora el colmo lo marca su otro yerno, del cual se prendó su otra lela de hija, y éste, otrora ávido deportista, empezó a llenar los bolsillos con las aquiescencias de su papá suegro. 
Pero un día el monarca dijo basta, pero ya era tarde: un palacete en Barcelona, tres pisos en Palma de Mallorca, aparte de sus correspondientes garages y sumas de dinero por paraisos fiscales (que aún anda buscando el juez de esta causa) - todo ello por el momento supuestamente - daban fé de sus fechorías empresariales y de su cazo en cualquier acto que pudiera intervenir y que estaría por medio la monarquía, etc.
El deportista lo niega, dice que todo es legal, que no se ha apoderado de nada y que confía en la Justicia. Buen argumento este para la defensa, pero hete aquí que el sumo cazador le retira su confianza y le echa de la familia, y le condena al ostracismo. El Sr. Duque de Palma y su mujer, el día que le notifican el embargo de sus bienes, se van a cenar a un restaurante de lujo de Barcelona donde la sopa de cebolla ronda los 20 euros y una botella de vino, aparte el menú, fija un precio de 125 euros.
A todo esto, siguen por ahí los Bárcenas, Sepúlvedas y cia.

Pensando en este país de escándalo, lo hago DESDE MI CALLE, que es la calle de todos.