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viernes, 3 de octubre de 2014

DESDE MI CALLE - POEMAS







EL ARBOL DE LOS AMIGOS                                                                                                                                                         Existen personas en nuestra vida que nos harán felices
por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.
Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar,
mas otras apenas vemos entre un paso y otro.
A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos.
El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá,
que nos muestra lo que es la vida.
Después vienen los amigos hermanos,
con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.
Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos,
los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino.
A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón.
Son sinceros, son verdaderos.
Saben cuando no estamos bien, saben los que nos hace feliz.

Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón
y entonces es llamado un amigo enamorado.
Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.
Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo,
tal vez unas vacaciones o unos días o unas horas.
Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro,
durante el tiempo que estamos cerca.

Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes,
aquellos que están en la punta de las ramas
y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.
El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas,
algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones.
Pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca,
alimentando nuestra raíz con alegría.
Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.
Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única.
Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.

Habrá los que se llevarán mucho,
pero no habrán de los que no nos dejarán nada.
Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida
y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.

 
 

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho
    Un abrazo, amigo Miguel Ángel

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  2. Buen artículo Miguel, y es verdad que hay muchos tipos de amigos, y que algunos te dejan un buen y bonito recuerdo para toda la vida, pero es aun mejor cuando te encuentras alguien que es es. Un buen amigo. Bonita palabra la de "amigo"

    Feliz tarde Miguel,

    olierua

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  3. Amigo Miguel Ángel, nosotros somos dos hojas del árbol que un dia por azar nos encontramos en el camino. Algún dia puede que pase que, llegando el otoño se caiga del árbol alguna de las dos hojas, pero también es verdad, que de donde ha habido, siempre quedará algo de nosotros y poco o mucho, continuaremos alimentando las raíces de nuestro querido árbol. Bonito, no?
    Un abrazo.

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