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jueves, 10 de enero de 2013

DESDE MI CALLE

EL SILLON OFICIAL........

Una vez que un político tiene asentadas sus posaderas en una poltrona oficial no hay quien le haga levantarse. No sólo si su escaño es en Las Cortes, si no también si el sillón es de un despacho oficial, no lo abandonan ni cuando se convierten en "ex".

Ahí tienen al expresidente de Castilla-La Mancha, el sr. Bono (socialista dice ser) que mantiene a toda costa una "secretaría de apoyo" que sale por el ojo de una cara y el iris del otro. La comunidad manchega gastó el pasado año, la friolera de 161.000 € en mantener la oficina que permanece al servicio del que fuera presidente de esa comunidad. Por cierto un señor que vive en Madrid y que no "vuelve a casa" ni por Navidad, ni siquiera para justificar con su presencia el dispendio de su oficinita.

La "secretaria de apoyo (a sus finanzas)" del sr. Bono, conlleva distintos pagos al chófer y a dos empleados eventuales, en este caso dos secretarias, (¿tendrán contratos "basura"?) que están en todo momento a su disposición. Todo esto tiene fecha de caducidad, año 2024, y para entonces la Comunidad habrá desembolsado la friolera de más de TRES millones de euros, una pasta gansa.
Y si el sr. Bono lo desea, puede incorporarse al Consultivo de la comunidad, para así percibir 58.000 € brutos anuales !!Jódete y Baila!!. Todo es posible en esta España de la corrupción y de los pelotazos a go-go.
Los Consultivos es otro de los gastos que se deberían contener y así dejar de tocar las pelotas, así de claro, al funcionariado patrio y con ellos a todos los demás, fundamentalmente a los pendientes de ERE que harán subir la lista de desempleados patrios a más de seis millones de hispano-parados, euro-parados, o como se quiera llamarlos.

No únicamente es el sr. Bono, sino que es algo que cada vez se va extendiendo, con algunas excepciones (que confirman la regla) entre todos los "ex" y adictos a la poltrona. Ellos al bollo y nosotros al hoyo en que nos han metido toda esta ralea de ineptos, pillos, indocumentados corruptos, sinvergüenzas, y demás calificativos que se les quiera añadir. Sólo que a diferencia de una tal Belén Esteban, no lo dicen, lo hacen directamente.

Esto he escuchado DESDE MI CALLE, que es la calle de todos.