Entradas populares

lunes, 21 de diciembre de 2015

PASTORAL: SANTO DEL DIA



 Santa Clotilde
Reina y viuda
Año 545

 

 Esta santa reina tuvo el inmenso honor de conseguir la conversión al catolicismo del fundador de la nación francesa, el rey Clodoveo.

La vida de nuestra santa la escribió San Gregorio de Tours, hacia el año 550.

Era hija del rey de Borgoña, Chilberico, que fue asesinado por un usurpador el cual encerró a Clotilde en un castillo. Allí se dedicó a largas horas de oración y a repartir entre los pobres todas las ayudas que lograba conseguir. La gente la estimaba por su bondad y generosidad.

Clodoveo el rey de los francos supo que Clotilde estaba prisionera en el castillo y envió a uno de sus secretarios para que disfrazado de mendigo hiciera fila con los que iban a pedir limosnas, y le propusiera a Clotilde que aceptara el matrimonio secreto entre ella y Clodoveo. Aunque este rey no era católico, ella aceptó, con el fin de poderlo convertir al catolicismo, y recibió la argolla de matrimonio que le enviaba Clodoveo, y ella por su parte le envió su propia argolla.

Entonces el rey Clodoveo anunció al usurpador que él había contraído matrimonio con Clotilde y que debía dejarla llevar a Francia. El otro tuvo que aceptar.

Las fiestas de la celebración solemne del matrimonio entre Clodoveo y Clotilde fueron muy brillantes. Un año después nació su primer hijo y Clotilde obtuvo de su esposo que le permitiera bautizarlo en la religión católica. Pero poco después el niñito se murió y el rey creyó que ello se debía a que él no lo había dejado en su religión pagana, y se resistía a convertirse. Ella sin embargo seguía ganando la buena voluntad de su esposo con su amabilidad y su exquisita bondad, y rezando sin cesar por su conversión.

Los alemanes atacaron a Clodoveo y este en la terrible batalla de Tolbiac, exclamó: "Dios de mi esposa Clotilde, si me concedes la victoria, te ofrezco que me convertiré a tu religión". Y de manera inesperada su ejército derrotó a los enemigos.

Entonces Clodoveo se hizo instruir por el obispo San Remigio y en la Navidad del año 496 se hizo bautizar solemnemente con todos los jefes de su gobierno. Fue un día grande y glorioso para la Iglesia Católica y de enorme alegría para Clotilde que veía realizados sus sueños de tantos años. Desde entonces la nación francesa ha profesado la religión católica.

En el año 511 murió Clodoveo y durante 36 años estará viuda Clotilde luchando por tratar de que sus hijos se comporten de la mejor manera posible. Sin embargo la ambición del poder los llevó a hacerse la guerra unos contra otros y dos de ellos y varios nietos de la santa murieron a espada en aquellas guerras civiles por la sucesión.

San Gregorio de Tours dice que la reina Clotilde era admirada por todos a causa de su gran generosidad en repartir limosnas, y por la pureza de su vida y sus largas y fervorosas oraciones, y que la gente decía que más parecía una religiosa que una reina. Y después de la muerte de su esposo sí que en verdad ya vivió como una verdadera religiosa, pues desilusionada por tantas guerras entre los sucesores de su esposo, se retiró a Tours y allí pasó el resto de su vida dedicada a la oración y a las buenas obras, especialmente a socorrer a pobres y a consolar enfermos y afligidos.

Sus dos hijos Clotario y Chidelberto se declararon la guerra, y ya estaban los dos ejércitos listos para la batalla, cuando Clotilde se dedicó a rezar fervorosamente por la paz entre ellos. Y pasó toda una noche en oración pidiendo por la reconciliación de los dos hermanos. Y sucedió que estalló entonces una tormenta tan espantosa que los dos ejércitos tuvieron que alejarse antes de recibir la orden de ataque. Los dos combatientes hicieron las paces y fueron a donde su santa madre a prometerle que se tratarían como buenos hermanos y no como enemigos.

A los 30 días de este suceso, murió plácidamente la santa reina y sus dos hijos Clotario y Chidelberto llevaron su féretro hasta la tumba del rey Clodoveo. Así terminaba su estadía en la tierra la que consiguió de Dios que el jefe y fundador de una gran nación se pasara a la religión católica, con todos sus colaboradores.

DESDE MI CALLE



RESPETO Y RECONOCIMIENTO A LAS AMAS DE CASA



Cuán duro es ser ama de casa. Cuán poco se las tiene en cuenta. Cuán poco se las protege. Los ministros de Economía en España deberían tener entre sus asesores a más de una y más de dos amas de casa. Las cosas cambiarían para bien. Si además de ama de casa es trabajadora por cuenta ajena, en verdad digo que son heroínas, superwoman, mujeres extraordinarias que compatibilizan dos trabajos a veces incompatibles. Son muchos los problemas a los que las amas de casa se enfrentan en lo cotidiano. La salvaguarda de la familia el más importante. El que tampoco hay que echar en saco roto es su enfrentamiento diario a la cesta de la compra.

La susodicha cesta se muestra hostil. Se ha encampanado y no hay forma de hacerla reaccionar, no a la baja, sino a la normal. La cesta de la compra está cara de narices. El aceite, las patatas, las frutas frescas y las legumbres son los productos que más han sufrido un aumento del precio en los últimos doce meses. El oro líquido, es decir el aceite de oliva está prohibitivo. Y no tiene visos de abaratarse por muy buena que haya sido la recogida de aceituna y lo boyante que vaya el mercado en general


 El aceite es el que más se ha encarecido, una barbaridad. Las humildes patatas, antes alimento de los pobres, le siguen. Las patatas fritas acabarán siendo, por obvias razones, manjar de dioses solo permitido a los que más tienen. Ya me dirá usted. Aceite y patatas son los productos que han llevado a la cesta de la compra a vaciarse. Solo la leche y el azúcar han descendido, pero ya se ve cómo está el sector lácteo, casi se ha levantado en armas, creo que con razón. Al parecer las carnes y más concretamente el vacuno, ovino, porcino y aves, han registrado igualmente una ligera reducción de precios. No quiero hacer excesivo hincapié en ello no vaya a ser que a alguna lumbrerita se le ocurra decir que ya va bien y se decida a subir también estos productos




 No estamos para grandes gastos, cuando menos para dispendios. Casi todo el caudal de la familia se lo llevan la alimentación, seguida de la luz, el agua y todo lo que el banco se lleva por delante mensualmente en concepto de facturas y demás. Así no se puede salir del hoyo al que la crisis en forma de eres y suspensiones de pagos nos ha llevado. Mantienen el carburante a unos precios medianamente decentes, pero la electricidad la han situado en cotas inasumibles para cualquier bolsillo, máxime si es mediano o bajo. Ningún ministro pasado y presente se ha atrevido a meter mano a las eléctricas. Y así seguirá siendo. La electricidad está por las nubes y ni las multas son capaces de hacer reaccionar a las compañías que las gestionan. Para ellos el bollo y nosotros cada día más hundidos en el hoyo. Y sin buen aceite de oliva con el que lubricar la salida de semejante agujero.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.

PINTURAS Edvard Munch. Arquetipos