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martes, 19 de noviembre de 2013

DESDE MI CALLE


MENTIR 


Si tenemos en cuenta que un elemento esencial en la crisis española es el elevado nivel del endeudamiento del sector privado-incrementado después por el de la deuda pública-es evidente que nuestras economía ha de ser competitiva, lo cual exige moderar no sólo los costos laborables sino también los márgenes de beneficio. Nos mienten continuamente haciendo hincapié en la necesidad de reducir las rentas del trabajo como la mejor fórmula para mejorar esa competitivad. Mintió nuestro ministro de Hacienda cuando afirmó que los salarios no estaban bajando, sino que moderaban su crecimiento. Pues bien, en España, los costos laborables unitarios se han reducido, en los últimos años, con relativa rapidez, como consecuencia de la caida de los salarios y de la destrucción de empleo. Pero no ha ocurrido lo mismo con los márgenes empresariales, que han crecido curante la recesión.

Se está destruyendo a las clases medias y bajas, y sin éstas el salvaje capitalismo dominante en la actualidad, difícilmente podrá subsistir, porque se basa en el consumo de toda la sociedad, y no de las élites exclusivamente. La crisis del sistema ha eliminado millones de puestos de trabajo; ha modificado el marco jurídico de las relaciones laborales con la excusa de favorecer la creación de empleo, y, como consecuencia, los que nacen son precarios y mal retribuidos; los ingresos públicos son insuficientes para sostener el estado de bienestar, lo que justificaría recortar el gasto público, de forma que las clases medias y bajas no dejan de perder derechos.

Para poder salir de la crisis, debemos reflexionar.¿Hacia donde queremos ir? Más allá del corto plazo,el camino no consiste en bajar salarios, destruir derechos y eliminar la sociedad del bienestar; el camino es invertir más en educación, en investigación y desarrollo. Esta es la vía para aumentar felizmente la productividad, para conservar las clases medias y sostener el contrato social que garantice una sociedad igualitaria.

DESDE MI CALLE, que es la calle de todos.