REFLEXIONANDO DESDE MI BUTACA
Pienso que existe un duelo entre dos fuertes antagonismos: RAZON Y CORAZON.
El CORAZON se alía con la fantasia de recrear un mundo en el que todos fuésemos iguales y que no existiese miseria alguna. La RAZON,en cambio, a mi modo de ver, convicciones solidas para dar la razón al CORAZON.
¿Es posible convivir en medio del conflicto?, Posible puede ser, pero necesitamos poner mucho de nuestra parte para poder sobrevivir al mismo.
La concoja que surge cuando, sentado en mi butaca, observo el pasar del día, seguro de que mañana volverá nuevamente a salir el sol, no es más que angustia ante el paso de la vida.
Y en ese momento acude a salvarnos el corazón, que nos pinta, nos distribuye las luces y las sombras para recrearnos un ocaso en el que nuevamente el sol nos invita a disfrutar de los momentos. Nos hace soñar y soñar, algo que necesitamos en cada poro de nuestra piel.
Así es el desarrollo de nuestra vida.
Caminamos sobre ella sin darnos cuenta que pasa el tiempo, porque a un día le sigue otro igual, y a un año otro parecido. Sólo cuando hay acontecimientos que nos sobrecogen, cuando se tambalea nuestro ánimo o nos vemos caminando sobre el filo de la navaja,, nos damos cuenta de la caducidad, de la brevedad del ser. Entonces si, caemos en la angustia y miramos a nuestras espaldas para satisfacernos con lo que hemos vivido, o para darnos de bruces con la inutilidad de lo superfluo donde hemos gastado tanto tiempo.
DESDE MI CALLE, que también en este nuevo año 2015, es y será la calle de todos.
