Unos niños sentados en la plaza gritan a otros:
Hemos tocado la guitarra y no habéis bailado; hemos tocado canciones tristes y no habéis llorado.
!Qué cierto suele ser ésto en ocasiones! En la vida nos encontramos con eternos insatisfechos, los intransigentes con los demás, los que subrayan en el prójimo sólo lo negativo, interpretan mal todas sus acciones y se consideran superiores a los demás. Es imposible complacer a estas personas mal intencionadas, pues ven la "motita" del ojo ajeno y no ven la "viga" del suyo.
-Los insatisfechos, los que siempre encuentran un "pero". Son los que en el fondo tienen mil excusas para comprometerse y dar la cara. Prefieren sentarse en la barrera y no entrar en la cancha y jugar. Son los que están bien instalados en su conformismo y no aceptan a aquellos que no piensan como ellos.
- Los insatisfechos son los que tienen los oidos cerrados y el corazón endurecido e insensible al llanto y a la alegría de los demás. Son incapaces de escuchar otra voz que no sea la suya. Son personas que "miran pero no ven, escuchan y ni oyen ni comprenden" porque "se han vuelto duros de oidos, se han tapado los ojos".
No seamos como esos insatisfechos.Toquemos la guitarra y bailemos. Cantemos bellas canciones que hagan sentirnos con ganas de dar la cara por nuestro prójimo.
DESDE MI RINCON de esta mi calle, que sigue siendo la calle de todos.
