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sábado, 22 de noviembre de 2014

EN MI RINCON





SOLEDAD

La Real Academia de la Lengua define el término soledad como "carencia voluntaria o involuntaria de compañía"

La soledad es un tema que ha sido objeto de meditados estudios por parte de personas pertenecientes a distintos campos, religioso, psicológico, espiritual, en artículos, conferencias, homilías, etc. etc.

Al hablar de la soledad, normalmente se suele distinguir dos formas de ella: la llamada soledad exterior, física, corporal, esto es, estar sólo, sin compañía, sin nadie, a "solas", en solitario..; y la soledad interior que es posible y compatible con la compañía.

En los tiempos actuales, donde la persona tiene miedo a la soledad, a tener un espacio propio en su vida, es necesario vivir momentos de soledad exterior y de soledad interior, pues sin la primera es imposible vivir la segunda. Hemos de tener momentos para encontrarnos en un "cara a cara" con nosotros mismos.

Hemos de tener siempre muy presente que, para poder paladear y disfrutar de las ventajas de la soledad, ésta debe ser voluntaria y no obligada. Cada persona sabe qué dosis de soledad necesita, su momento, dependiendo de su estado de ánimo, estado físico, pues habrá momentos o temporadas que la necesitemos más, otras menos.

La soledad en nuestro tiempo creo que es mejor compañía que el bullicio, ambiental y mental, el stres, compañero del día a día de la vida cotidiana; hemos oido, seguramente, muchas veces que la soledad es el precio de la libertad, y ante esta afirmación mi pregunta es: ¿puedo vivir mi libertad si no vivo bien mi soledad?

DESDE MI RINCON en esta MI CALLE que sigue siendo la calle de todos.





PASTORAL: SANTO DEL DIA





SANTA CECILIA


Dice la leyenda que era de una hermosura excepcional.

Consagró a Dios su virginidad aún siendo niña. Comprometida a casarse con Valeriano, joven pagano,  le dijo la misma noche de bodas: "Tengo a mi lado un ángel encargado de velar por mi virginidad, por lo cual, cuídate muy bien de tocarme, porque te atraerías la ira de Dios". Así lo hizo, y hasta llegó a decirle que creería en Jesucristo si veía aquél ángel. Mas Cecilia le contestó que eso no era posible sin antes recibir el bautismo, para lo cual lo remitió al papa Urbano, quien lo bautizó, y entonces vió a un ángel radiante. Así mismo instruyó la santa a Tiburcio, hermano de Valeriano. Poco después uno y otro fueron martirizados por el prefecto Almaquio.

A Cecilia la encerraron en la sala de baños y avivaron el fuego, pero al día siguiente estaba aún viva; un aprendiz intentó matarla entonces con una espada, pero después de varios golpes todavía quedó viva en el suelo entre un charco de sangre. Al amanecer murió en brazos del papa Urbano.

Se la representa tocando algún instrumento, al lado de un órgano o arpa, escuchando la melodía de un ángel, con un corte en el cuello, los tres dedos de su diestra rectos, siempre rodeada de ángeles. Patrona de los músicos, fabricantes de instrumentos musicales, poetas y cantantes.