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lunes, 3 de marzo de 2014
DESDE MI CALLE
PERSONAS SABIAS
¿Porqué las personas sabias son humildes? Quizás porque han comprendido que no pueden fiarse de sus fuerzas. Esta humildad no debe confundirse con una autoestima baja, sino con una percepción profunda de la condición humana.
La antítesis del humilde es el rico. Aquel que pone su confianza exclusivamente en los bienes materiales, creyendo que la acumulación de los mismos, y por los medios que sean, le da el dominio sobre su propia vida y la ajena.
En estos días, tanto los medios de comunicación como las redes sociales, se han hecho eco de la lista de las personas más ricas del planeta. En nuestro país, se ha dado mucha relevancia a que un español estaba en la tercera posición de ese "ranking".
En cambio, poco se habla de las personas que no están en esa "lista". Personas que son como árboles plantados al borde la acequia. Del árbol sólo vemos el tronco, las ramas, y, en el momento oportuno, las hojas y los frutos. Pero no vemos que sus raices absorben el agua de la acequia. Si el árbol exibiera sus raices se secaría enseguida. Del mismo modo, las personas sabias, dejan que sus frutos sencillos, den cuenta, como los árboles, del agua que los ha hecho nacer. Pero no nos empeñenos en exhibir las raices, como hacen los ricos. Dejarían de transmitir vida.
En aras de esa sabiduría, con la humildad como enseña, mantengamos un espíritu de lucha para conseguir, como los árboles, dar nuestros mejores frutos y transmitir a través de ellos LA VIDA y LA PAZ, tan necesarias en estos tiempos.
DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.
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