DESDE MI CALLE

COMPETITIVIDAD DESLEAL Y FRAUDES.-                                                                                                                                                         Desleal en la competencia industrial o comercial es quien abona salarios por debajo de convenio, quien no paga a sus proveedores, quien falsea nóminas bajando sueldos y subiendo dietas, o quien defrauda a Hacienda.. Pues bien, estas prácticas ilegales son, o deben ser, perseguidas por la Justicia,
Los motivos de las deslealtad son claros: 1 - lograr mejor posición competitiva en base a la explotación de los trabajadores, 2 - omisión de las obligaciones de pago a sus suministradores o a Hacienda.

Ambas circunstancias se dan en la competición deportiva. Bien asentado que en la primera de ellas queda diluida por los sueldos multimillonarios y escandalosos de los deportistas más mediáticos; la segunda de ellas es cada día más patente en los clubs de fútbol profesionales españoles..

Desigualdad, impagos permitidos o condonaciones de deuda con las administraciones, atentan directamente contra "El Juego Limpio Financiero" promovido por la UEFA. Incluso el Comisario para la Competencia de la Comisión Europea, el Sr. Almunia, se ha posicionado al respecto.
Parece obvio que los clubs no deberían gastar más de lo que ingresan, pero esta obviedad queda desdibujada por los sentimientos compartidos que generan las instituciones comunes de cualquier municipio, ciudad o comunidad, identificados con "su club de fútbol".
Tal es así, que la deuda de 750 millones de euros que deben los clubs de fútbol a Hacienda, no les impide seguir haciendo gastos millonarios en fichajes, en satisfacer sueldos con cifras escandalosas en plena crisis como la que padece el país.

De todo ello, se habla en las tertulias de los cafés, de las tiendas, de los supermercados, pero a pesar de todo,no impide que a los estadios domingo tras domingo siga acudiendo la gente. ¿Deslealtades, fraudes? Eso para después del partido.

Todo esto se observa hoy DESDE MI CALLE, que es la calle de todos