DESDE MI CALLE

PLEBEYOS Y CORTESANOS

Para mal de muchos y al igual que en otros tantos lugares de este débil y humillado mundo tan expoliado y contaminado por uno de los depredadores más dañinos que han pasado por él, también entre las tribus del Reino ibérico pulula una caverna de cortesanos y cortesanas - tanto monta, monta tanto - que con disfraz de salvapatrias los unos, con patente de corso los otros, ejercen sin escrúpulo y sin vergüenza la piratería más avara y canallesca.

Los que son de alta alcurnia, abolengo y guante blanco - por la gracia de Dios - esconden sus botines financieros en esos protectorados, miniestados o paises que repartidos por todo el globo, constituyen una auténtica red de sucursales, o cuevas de Alí Babá, al servicio de la banca oscura y que, para vergüenza y mofa de los estados democráticos, se definen como paraisos fiscales (Gibraltar, Andorra, Mónaco, Liechtenstein, San Marino, Malta, Islas Caimán, Bermudas, Seychelles, Bahamas y otros 37 paises más según clasifica la lesgilación española).

Los que son de tres al cuarto, es decir chorizos y maleantes de origen plebeyo, hacen sus tapujos con contabilidades en B, engordan sus arcas poniendo el cazo, mercadean con sobres bajo manga, trafican con influencias, practican el nepotismo y el amiguismo, y, si anidan en las administraciones públicas - como polluelos de cuco -  ningunean y difaman a los verdaderos funcionarios mientras se fijan ellos mismos sueldos desorbitantes y dietas abusivas.

Un antiguo proverbio chino reza así: "No hay mayor injusticia con el que cumple que tolerar al que no cumple".

En la actual realidad española este proverbio se queda corto pues son los que nunca cumplen quienes han asaltado casi todos los ámbitos de la actividad social, económica, cultural y política de este pais y lo han conducido a la más absoluta decadencia moral y económica.

No dejemos que los que no cumplen nos venzan, y luchemos contra ellos DESDE MI CALLE, que es la calle de todos.