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domingo, 5 de octubre de 2014
DESDE MI CALLE - POEMAS
LLENATE DE MI - PABLO NERUDA
Llenate de mi,
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Pídeme. Recógeme, contiéneme, ocúltame.
Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora.
Soy el que pasó saltando sobre las cosas,
el fugante, el doliente.
Pero siento tu hora,
la hora de que mi vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, alba de sangre que me nutrió de angustias,
tu hora, medianoche que me fué solitaria.
Libértame de mi. Quiero salir de mi alma.
Yo soy ésto que gime, esto que arde, ésto que sufre.
Yo soy ésto que ataca, ésto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser ésto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Con tus hombros de seda desentierra estas anclas.
Así crucificaron mi dolor una tarde.
Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raices, de alas.
No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve,
no puedo ser la sombra que se deshace y pasa.
No, no puede ser, no puede ser, no puede ser.
Entonces gritaría, lloraría, gemiría.
No puede ser, no puede ser.
¿Quién iba a romper esta vibración de mis alas?
¿Quién iba a exterminarme? ¿Qué designio, qué palabra?
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Libértame de mi. Quiero salir de mi alma.
Porque tú eres mi ruta. Te forjé en lucha viva.
De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste.
Tienes de mi ése sello de avidez no saciada.
Desde que yo los miro tus ojos son más tristes.
Vamos juntos. Rompamos este camino juntos.
¿Ser la ruta tuya? Pasa. Déjame irme.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.
Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca,
inundando las tierras como un río terrible,
desatando estos nudos, ah Dios mío, desatando estos nudos
destrozando, quemando, arrasando,
como una lava loca lo que existe,
correr fuera de mí mismo, perdídamente,
libre de mi, curiosamente libre
!Irme, Dios mío, irme!
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Delicioso poema de amor, amigo Miguel Ángel. Este poema bien relatado es bellísimo. No tengo palabras para definirlo, es como el que busca el amor que nunca viene, el que busca liberarse de si mismo y pertenecer a su amor querido.
ResponderEliminarUn abrazo.