DESDE MI CALLE

QUIERO UN "CONSOLADOR"......

Este año le he pedido al Olentzero un consolador y ha pasado de mí olímpicamente. Lo intentaré con Los Reyes Magos, a ver si cuela, y como no sea así, me borro de ambas compañías y me apunto al Papa Noel que, como se le considera que tiene más mundo, seguro que me comprende y satisface mi capricho. De hecho le estoy mandando un msn para que vaya prepaarando el envío.En él le explico que soy una persona de bien, que a pesar de estar ya jubilado y no habérseme revalorizado el coste de la vida, de los recortes sufridos, de los medicamentos que han salido de las listas de la seguridad social y por los que tengo que pagar en caso de necesitarlos, hago frente a mis impuestos y mantengo y alimento a mi familia.
Por eso quiero un consolador, y no me refiero a esas cosas que anuncian por la noche en la TDT, sino a un consolador profesional. Una persona sensible que te entienda, que te alivie la pena, que te aconseje lo mejor en cada momento. Si me lo traen, lo instalaré en mi casa, le pondré en la salita para que esté calentito y pueda impartir sabiduría y sosiego en estos tiempos tan convulsos y cambiantes.
Como no soy egoista no me importa compartirlo. A fin de cuentas, el bienestar de los que me rodean es tan importarte como el mío. Si la experiencia piloto funciona, y nos sube a todos la moral, en el ámbito labora podría recomerndarlo, e incluirlo entre los delegados sindicales, que esos, con la reforma laboral, también están necesitados de consuelo.

Todo esto lo escucho en las tertulias de las terrazas, DESDE MI CALLE, que es la calle de todos.