DESDE MI CALLE

SOLIDARIDAD PESE A LA CRISIS.-

Es cierto que vivimos en una sociedad, que entre otras, se caracteriza por el consumismo (hoy en evidente descenso) y el individualismo. Precisamente esta última característica, que se ha desarrollado durante las últimas décadas de bonanza, pudiéramos pensar que en los tiempos de crisis económica y política que vivimos es cuando más debería mostrar su implantación. Sin embargo podemos afirmar que esa crisis social y política todavía no ocupa los momentos más importantes de nuestra vida como para hacernos esclavos de ese individualismo.
Es en estas circunstancias cuando se manifiesta mayormente la solidaridad. En ese saber ponerse en el lugar de la otra persona, y corresponsablemente actuar para conseguir llevarla hacia el bienestar, hacia la mejora de sus condiciones de vida, partiendo del derecho de todo ser humano de llevar una vida digna.
Ultimamente, y quizás por este espíritu navideño, hemos asistido a dos demostraciones impresionantes de que el individualismo no ha terminado de vencer la batalla en esta sociedad. Son precisamente las personas, y no para su cierta vergüenza, las instituciones, las que dicen que no sirve el "salvese quien pueda", sino que la solidariedad sigue siendo la carácterística a tal efecto.

Me refiero a las campañas del Banco de Alimentos, para recoger, valga la redundancia, alimentos destinados a aquellas personas que están necesitadas de ellos.
En otro orden de cosas, son muchas las campañas en favor de la lucha conra el cáncer infantil, las recogidas de tapones para conseguir el dinero suficiente para operaciones de patologías "raras", de las ayudas, sobre todo de personas anónimas, para gente desahuciada, para gente víctima de terremotos, inundaciones, incendios, etc.

Pero no únicamente se manifiesta esta solidariedad en clave interna, de nuestro pueblo, sino que se hace extensiva a pueblos de otros paises, cercanos o lejanos, es decir una solidariedad internacional que agrupe a todos los pueblos.
Al fin y al cabo, haríamos realidad una de las máximas más hermosas que hemos oido o leido, la de Ernesto "Che Guevara": "LA SOLIDARIEDAD ES LA TERNURA DE LOS PUEBLOS".
Afortunadamente, creo yo, nuestra sociedad sabe que la solidariedad es una de nuestras riquezas y señas de identidad, y como tales, debemos salvaguardarla pese a quien pese.

De todo eso, oigo hablar DESDE MI CALLE, que es la calle de todos.