DESDE MI CALLE

TRANSICION CON TRAMPA

La Segunda República fué proclamada el 14 de Abril de 1931 como consecuencia de la notable mayoría de concejales obtenidos en las elecciones municipales del 12 de Abril por los partidos republicanos conservadores, izquierdistas, socialistas y radicales en 41 de las 50 capitales de provincia. El monarca Alfonso XIII, principal baluarte de la dictadura militar de Primo de Rivera, marchó al exilio sin abdicar formalmente. Tras la formación de un gobierno provisional presidido por el liberal-conservador Niceto Alcalá-Zamora, se convocan elecciones a Cortes constituyentes el 28 de Junio de 1931 y con Manuel Azaña, sucesor del anterior, es aprobada por aquellas la nueva Carta Magna el 9 de Diciembre del mismo año.
Esta etapa duró hasta el 1 de Abril de 1939, fecha en la cual finalizó la desvastadora Guerra Civil. Guerra iniciada tres años antes por el golpe militar del general Franco  con el apoyo del eje nacional-fascista de Berlín-Roma, y que después de tres traumáticos años de contienda dejó al país hundido en una posguerra de hambre y subdesarrollo. A la muerte del dictador todo queda "atado y bien atado". Tal es así  que hasta líderes socialdemócrats, socialistas y comunistas (algunos regresados del exilio), por miedo a un alzamiento de furibundos y recalcitrántes nostálgicos del pasado, tragan con una Constitución que incluye, entre otros anacronismos, la restauración de la monarquía. Se aprobó por el 59% del censo electoral en el referendum del 6 de diciembre de 1978 planteándose la pregunta ¿Aprueba el proyecto de Constitución?. Aquí se hace real aquello de quien hace la ley hace la trampa.
La pregunta podría haber sido ¿Aprueba el proyecto de Consttución bajo la forma política de monarquía parlamentaria? Esta es una más de las tramposas omisiones que han conducido al reino de España , treinta y cinco años después, al establecimiento de una democracia subdesarrollada de elevados niveles de pobreza cultural y económica. La corrupción generalizada salpica incluso a la opaca institución monárquica, la independencia de los poderes del Estado es papel mojado y la viciosa clase política ha perdido la confianza de la cidadanía, y es que cuando algo empieza mal acaba peor.

DESDE MI CALLE, que es más que nunca la calle de todos. .