PLAYAS ABARROTADAS, DESASOSIEGO
Aprovechando que dos tercios de la población se han desmayado por la ola de calor y al otro le va a dar un vahido viendo la compareciencia de Rajoy, les voy a confesar que vivo acongozado. La culpa la tienen los medios de información, que nos informan por tierra, mar y aire. Que estás buceando entre arrecifes de coral por el Caribe - o entre muslámenes en las piscinas de cualquier hotel "levantado" en las costas de alguno de esos lugares de "veraneo" - y se te acerca el típico soplagaitas con las aletas para mostrarte en su smarpthone sumergible: Un hombre intenta agredir a otro con un hacha. !Anda y que te den! Eso lo piensas, pero no se lo dices, porque tú no eres de esos que no callan ni debajo del agua.
Lo que más desasosiego me causa, desde que Snowden abrió el piquito, es la posibilidad de ser espiado. Tanto es así que he tapado con la pegatina de una manzana golden el objetivo de la cámara web del portátil. De vez en cuando la despego y asomo, como si fuera una mirilla, para ver si pillo al otro lado a Obama o, en su defecto, a algún pervertido con apariencia "torrentiana". Pero, de momento, nada. También cuando entro en un baño público temo ser vigilado.
El otro día escrutando el techo, en busca de microcámaras, vi una mancha. No sé si era humedad, una cara de Bélmez u orín de extraterrestre, pero a puntito estuve de llamar a Iker Jiménez por si quería hacer un especial. Con las psicosis de las preferentes ya no firmo ni las postales.
Y hasta el Papa, con eso de que no hay que juzgar a los gay, me tiene "mosca". ¿Qué dirá Rouco Varela y sus compas de la Conferencia Episcopal Española? Dice que está en contra de los lobbys. ¿Se referirá a esos de la llamada "Trama-Bárcenas-Gurtel"? Por si acaso, si pudiese contactar con él, le diría que es preferible conozca a mis vecinos y vecinas, y eso que ... también se las trae.
DESDE MI CALLE, que es la calle de todos.
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