DESDE MI CALLE

POBREZA INFANTIL

Los datos y las cifras siguen sorprendiéndome a diario sobre la situación de los más vulnerables, los niños. Son muchos los frentes que la infancia tiene abiertos. No debemos consentir que se incremente la cifra de niños que a diario se convierten en población de riesgo. Es terrible saber cuántas familias con niños tienen a todos sus miembros sin recursos, con lo que eso supone para los pequeños, presentando muchas dificultades para llegar a final de mes. Aquello del "buey suelto bien se lame" y cuyo significado lo conocemos todos, no tiene por qué ser el lema, a veces egoista, de tantas personas que prefieren aferrarse a la soledad antes que formar una familia, con lo que todo ello entraña en la actualidad.

Las administraciones tienen que involuncrarse a fondo. Es mejor prevenir que no curar, es decir, proyectar las ayudas familiares de forma preventiva, y no, como desgraciadamente se viene haciendo, cuando la familia tiene ya problemas, e incluso cuando ya no hay solución, pues el hambre y la pobreza les ha castigado sin misericordia, y lo más indignante, es que los que más lo sufren son los niños. Para más inri, además de escasas, además de insuficientes, las ayudas a las familias no se realizan de forma eficaz. La eterna asignatura pendiente de las administraciones. Algo no funciona cuando las estadísticas nos dicen que nuestro Estado es el de la Unión Europea con más media de riesgo de pobreza entre los niños y, !ojo al dato!, sólo seguida por Rumania. Tiene bemoles el asunto. Y luego les miramos al sesgo cuando nos tropezamos con ellos a las puertas del super. Nos parecemos más de lo que creemos.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.