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jueves, 27 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


¿OIMOS O ESCUCHAMOS?

Escuchar significa prestar atención a la palabra del otro, dejar que entre dentro de nosotros. Desde esta perspectiva se entienden mejor los reproches que lanza hoy en día la sociedad en su conjunto. El pecado que denuncia es el "no escuchar". Escuchad mi voz, denuncia esta sociedad cuando se niegan a escucharla. Pero no le prestan oido. Ya puede repertir, una o más veces, su razonamiento, que se niegan a escucharla. Esta actitud es tan persistente que se convierte en la característica identitaria de los que no desean hacerlo.

¿No estamos hoy viviendo un momento en el que se oye mucho pero se escucha poco? Y, sin embargo,!!qué diferencia tan grande entre oir y escuchar!! Las reivindicaciones de la sociedad, las oyen muy a menudo, pero como "quien oye llover", es decir sin prestarlas atención, sin acogerlas, como dirigidas a alguien a quien no le interesa escucharlas.

Al final, quizás descubramos que en el presente nos oyen mucho, pero nos escuchan poco, y que el presente sigue en general inmutable. Quizás descubramos que el futuro lo construimos cada uno, día a día, escuchando y no oyendo.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.

lunes, 24 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


CARDOS Y ARBOLES

Al comienzo de la primavera, y cuando camino entre los árboles, siempre me llega a mi mente este pensamiento: ¿Qué prefiere ser la persona, cardo o árbol?. El cardo está condenado a vivir en el desierto, en un terreno inhóspito, mientras que el árbol si se planta junto a un arroyo, nos da la confianza que dará fruto, y ni siquiera en un año de sequía se inquieta ni deja de dar ese fruto.

A veces pienso que la nuestra es, en buena medida, una "cultura-cardo". Produce cosas maravillosas, se cree autosuficiente. Por eso vive en una permanente contradicción: logros en el campo técnico y fracasos en el campo humano. El comienzo de este siglo, el XXI, es revelador. Hoy no estamos mejor que hace cuarenta años.

Si tomamos como ejemplo, dos figuras como el pobre Lázaro y el rico Epulón, podemos entender nuestro momento presente. En las últimas décadas Epulón representa a los países ricos del Norte, y Lázaro a los países pobres del Sur. Sé que este ejemplo se presta a muchas manipulaciones, pero hay en él algo que es muy real. Cada vez que nos preguntamos cómo superar las contradicciones de nuestra cultura "Epulónica" (consumista, satisfecha), olvidamos que hay millones de Lázaros con quienes compartir ése abastecimiento del que están orgullosos los Epulones de turno.

¿Por qué se originan los conflictos en nuestro mundo? !!Porque hemos construido una sociedad en la que los más fuertes se aprovechan de los más débiles, en la que no nos hemos tomado en serio que todos deberíamos ser iguales ante los demás!! No hay nada más "realista" que esto. Todo lo demás, aunque se invoque razones pragmáticas, acaba colocándonos ante la cuerda de la guerra del hambre, de la violencia. Si el hombre no es un "hermano" para el hombre, acaba siendo un "lobo" para él.

Luchemos para que esos "lobos" Epulones no acaben con la DIGNIDAD de los Lázaros.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.

jueves, 20 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


HIPOCRESIA

Hay una cosa que me saca de las casillas: la hipocresía. Se puede entender todas las debilidades humanas, pero lo que no soporto, es el doble juego, el cultivo de la simple apariencia.

Existe una tendencia a pontificar, a identificar nuestra opinión como la única válida. Una expresión muy clara e hipócrita, es la de "sentar cátedra". ¿Cúantas veces "sentamos cátedra" en nuestros análisis de la sociedad, en nuestros juicios sobre personas y situaciones , apuntando a un bando o a otro?


Otra expresión, hipócrita también, es : "haced lo que os dicen".  El mal ejemplo no desautoriza la fuerza de la palabra, que nunca se confunde con las pobres mediciones humanas. Me cuesta entender esas reacciones apasionadas de quienes, tras algún escándalo, deciden no paticipar o no contribuir económicamente en la solución de los problemas de sus semejantes, o incluso deciden borrarse de tales "limosnas", mientras a ellos no les involucre.

Otra expresón, hipócrita de la misma forma, es : "soy vuestro dirigente y estaré a vuestro servicio para todo". En nuestra sociedad actual nuestros dirigentes no son un modelo de conducta. Mas aún, hoy se defiende una neta separación entre la vida profesional, que debe de ser impóluta, y la vida personal que queda al arbitrio de cada uno.

Debemos de tomar ejemplo de otros países, por desgracia hoy en día cada vez son menos, en que los dirigentes no son simplemente trasmisores de conocimientos, programas para aumentar la calidad de vida de sus ciudadanos, sino un modelo de vida.

Desterremos la hipocresía de esos dirigentes ambiciosos que simulan la honradez con el fin de ocultar sus propias carencias o aparentar méritos de los que carecen.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.


miércoles, 19 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


PERDON Y OLVIDO

 En el Museo del Holocausto que se encuentra en la zona oeste de Jerusalén, hay una inscripción que reza así: " PERDONAMOS, PERO NO OLVIDAMOS"

Quiero entender la sentencia en el mejor sentido: perdonamos a nuestros verdugos, pero no queremos olvidar sus acciones, para que esta memoria impida que se repitan en el futuro.

Hoy se habla mucho de "recuperar la memoria", tanto en el plano personal como en el colectivo. Me merece mucho respeto este tratamiento, al que incluso podríamos llamar terapéutico, de la memoria. Pero, a menudo, no llega a su meta. Se detiene en la peligrosa fase del resentimiento y de la venganza. Esto explica una buena parte de los sinsabores, de las amarguras, de la agresividad con la que a menudo se conduce en la vida.

Creo que la mejor manera de perdonar es "olvidando". Perdonar significa creer en la capacidad que los seres humanos tenemos de empezar de nuevo. El perdón no es un simple armisticio para hacer tolerable la vida, sino una nueva creación que nos aproxima a la dignidad del ser humano. Creo que nuestro gran desafío es llegar a entender que toda la existencia la vivimos en la dinámica del perdón, que es como decir la dinámica del comienzo permanente.

El perdón es un atributo de los fuertes.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos

martes, 18 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


CLARIDAD Y LUZ

Posiblemente todos hemos tenido en nuestra vida esos momentos de luz en el que todo se ve claro, en nuestras relaciones, en nuestro trabajo, en nuestra familia, etc.

Pero esos momentos de luz deben servir para resistir en los momentos de dificultad, que se dan también en la vida, en todos esos ámbitos. También en la experiencia que en el transcurso de la vida vamos adquiriendo. No siempre las vivencias en el recorrido a través de los años, son fáciles de aceptar. Pero los momentos de luz se nos dan precisamente para permanecer atentos cuando las cosas se ponen feas.

Se escuchan frases como "sal de tu pueblo" "busca otro entorno", y otras similares. Lejos de ser, como se dice a veces, un refugio o una huida, resulta ser un desafío, una llamada a dejar seguridades (casa paterna, amistades, lugares de ocio o de trabajo), a emprender un camino abierto, aunque sea inseguro, incierto, a adentrarse en lo desconocido, fiado únicamente en esa claridad de mente que nos ha proporcionado la luz, y que hace que confiemos en que lo inverosímil, casi imposible, lo lleguemos a convertir en realidad.

Fé, crédito y confianza que harán falta en los momentos de dificultad. Y es que el destino no es un camino fácil ni triunfal. A veces nos lleva a una realidad que se prolonga en la historia de nuestra vida de varias maneras. En los "pequeños hermanos" que pasan hambre y sed. En los sufrimientos que se contemplan en  los que nos rodean, sean familiares, amigos, compañeros o simplemente desconocidos. Es por eso que también nosotros, cualesquiera que sean las dificultades que estemos pasando en la vida, debemos participar de la luz, y confiar plenamente en recibir y transmitir fuerzas de su claridad. No tengamos miedo a la oscuridad, caminemos firmemente hacia el horizonte de la CLARIDAD Y LA LUZ.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.

sábado, 15 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


INJUSTICIA Y CORRUPCION


!Cúantos criminales impunes! !Cúanta injusticia no reparada! !Cúanta corrupción disfrazada de bien público! 

Cuando alguien se enfrenta a la justicia hay dos preguntas claves:¿Qué hizo? ¿Qué se hace con él? Sin saber realmente lo que una persona "ha hecho" no es posible saber "lo que conviene hacer" con ella. Por desgracia, este binomio se desequilibra dramáticamente en la mayoria de las actuaciones humanas, incluso en las que formalmente son calificadas de "justas".

Frente a la impunidad de que gozan muchos delicuentes (corruptos, explotadores, pederastas, traficantes, asesinos, etc.) nuestra primera reacción es la indignación. Hemos acuñado nuevas expresiones para indicar ésta respuesta ética: Justicia para todos. Consideramos que con quien "ha hecho" estas cosas "debemos hacer" una reparación satisfactoria. ¿Quién se atreve a discutir ésto?.

Pero, ¿es suficiente? El deseo de los legisladores es que el delincuente "abra los ojos, se arrepienta y viva". El verdadero triunfo sobre toda injusticia no es sólo la reparación del mal cometido sino la "vida nueva" de quien la comete. Esta desproporción entre el mal hecho y el bien recibido, es ése "más" que ninguna justicia podrá nunca compensar, y mucho menos asegurar.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.

 

DESDE MI CALLE


SEÑALES Y ELECCIONES

Necesitamos una señal para esta generación. ¿Qué señal? 

En Europa estamos al borde de unas elecciones europeas, pero el ambiente no es desconocido para nadie, se viva donde se viva. Los políticos afilan sus eslóganes y se disponen a una maratón en el que intentarán convencer a los ciudadanos de que ellos son los mejores, o tienen la solución a todos los problemas. Sus frases y gestos, bien estudiados por los especialistas de la publicidad, inundarán nuestras calles y los medios de difusión.

Cuando los escuchamos, cuando los vemos.... desde la distancia, desde la memoria de la experiencia .... nos parecen signos gastados, palabras grandilocuentes que nos hablan de prosperidad y libertades que rápidamente se desvanecen para dar paso a la realpolitik del día a día. Desgraciadamente, nos acostumbramos a ese lenguaje.

El signo que más nos desconcierta es el "más qué", y eso lo repiten todos. Ese escandaloso "más qué" es, según ellos, el signo salvador de nuestro tiempo. La tendencia a nivelar todo, a hacer "uno más" en este inmenso panteón  de líderes de nuestra sociedad, tanto políticos, como religiosos, profesionales, en el que todos prometen "signos de salvación", puede que nos impida percibir y creer en su fuerte llamada a vivir de otra manera.

El misterio del "uno más" que se va haciendo "uno menos"... !!HE AQUI LA VERDADERA, ESCANDALOSA, INSUPERABLE, SEÑAL!!

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.


jueves, 13 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


DOLOR, VIOLENCIA, POBREZA


Son muchos los lugares de nuestro mundo que viven situaciones crónicas de dolor, violencia y pobreza. A veces sus imágenes se cuelan en nuestras casas a través de los medios de comunicación, en otras, somos nosotros mismos los testigos mudos que conviven diariamente con quienes son víctimas del dolor. Los sentimientos de rabia y de impotencia no bastan para compartir las situaciones de los que más sufren. Entonces ¿qué? La lista de los dolores humanos es tan extensa que no es fácil creer que sobre este mundo nuestro, exista aún esperanza de un futuro.

¿Cúantas veces hemos pensado que el mal nos atrapa por todas partes? O, más crudamente, ¿Cúantas veces hemos creido que todo nuestro esfuerzo es perfectamente inútil en el concierto de las necesidades humanas?.

Quisiéramos hacer algo, y nos estrellamos contra una realidad que no cambia. Quisiéramos clamar con fiereza, pero nos brotan palabras sin cuento, vacías, reiterativas. Quisiéramos, por lo menos, emocionarnos, pero ni siquiera somos ya dueños de nuestros sentimientos.

Nos queda siempre lo que podemos definir como terapia de choque. Esta terapia puede ser pensada para todos aquellos que "no saben qué hacer o sentir". Puede ésta terapia curar nuestra ansiedad, conectarnos con la fuente de todo cambio, pedir lo esencial, rearmarnos moralmente para un compromiso sencillo y sostenido, dejar que la palabra nunca nos deje como estábamos. Hacer que este cambio, posible y silencioso, sea la oración de los pobres.

DESDE MI CALLE, reflexionando sobre todo ésto, hagamos que siga siendo la calle de todos.

miércoles, 12 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


 EL AFAN DE CADA DIA

El afán, bien entendido, de cada día no es un ideal apartado de las preocupaciones más menudas de la vida cotidiana. No nos ofrece sólo un "horizonte trascendental" que en poco o en nada toca los asuntos más pedrestes que nos ocupan cada día. Decimos bien entendido, ya que hay que estar a la escucha, prestar oidos a la sabiduría de la vida.

De entrada, esa sabiduría de la vida puede producirnos una cierta desazón. Lo primero que entendemos es que no debemos preocuparnos de las necesidades cotidianas, que si bien son  elementales, no están garantizadas. ¿Cómo no preocuparnos de ellas? ¿Debemos despreocuparnos de esas cosas que nos son tan necesarias en la vida? ¿No debemos atender a aquellas personas que padecen necesidad de todas esas cosas elementales: bebida, comida, vestido, alojamientos, enfermedad?.

Todas estas necesidades son primarias, básicas. Es cierto que no son las únicas. Sin embargo, su carácter primario las convierte en las más urgentes. Si no las prestamos atención, las demás, incluso las más sublimes, quedan en el aire. Ahora bien, esta misma urgencia puede producir en nosotros una preocupación obsesiva que las eleva a un rango de imprescindibles, y que nos ciega de hecho para ocuparnos de otros afanes.

¿Qué es lo más importante? Si la vida y el cuerpo importan más que el alimento y el vestido, que deben de estar al servicio de aquellos, significa que nosotros mismos somos más importantes y valiosos que los medios que nos procuran sustento y calor. Nosotros tenemos que ser dueños de nuestras necesidades y no esclavos de las mismas. Esta importancia que descubrimos en nosotros mismos, no es una llamada ni al orgullo ni al egoismo, al contrario somos egoistas cuando nos hacemos esclavos de las necesidades, mientras que cuando las atendemos, somos capaces de descubrir que esa importancia y valor que sentimos en nosotros mismos, es lo que adorna también a los demás, depositarios de idéntica dignidad humana. Y así, si somos capaces de abrirnos a sus necesidades, las de los que pasan hambre y sed, los que están desnudos, enfermos o solos, es en esta clave en la que debemos de buscar sobre todo LA JUSTICIA, y que ésta llegue a todas las personas necesidtadas de ella.

DESDE MI CALLE, que reflexionando sobre todo ello, sigue siendo la calle de todos.



martes, 11 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE

   
GRITAR Y DENUNCIAR.


Gritemos a plena voz, sin cesar. Alcemos la  voz como una trompeta y denunciemos los delitos que se hacen en nombre del pueblo. Mostremos el deseo de conocer el motivo por el que ése pueblo grita justicia.

Les obligan a ayunar. Les mortifican con injustas sentencias, les golpean diariamente sin piedad. Son sus mismos servidores los que les hacen ayunar y les dan golpes. No quiere el pueblo ése ayuno. Está cansado de recibir golpes.

El ayuno que quiere es éste: Abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos, buscar la igualdad. Repartir el pan con los hambrientos, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que se vea desnudo y desemparado.

Entonces, brillará la luz como la aurora, se abrirá camino la justicia, los marginados tendrán su hogar sin cerrojos ni cepos. El pan podrá repartirse equitativamente, no habrá gente ni desnuda ni desemperada por las injusticias de los opresores.

Entonces el pueblo, la sociedad entera, la gente, clamará y gritará AQUI ESTOY.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos


lunes, 10 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


NO DEJAMOS DE SER NIÑOS


Nada cesa definitivamente en la vida. Siguen viviendo nuestras raices y, al fondo de todas ellas, sigue existiendo un niño. No dejamos de ser niños. Y no hay nadie que no tenga nostalgia de aquellos años. Sencillamente porque en aquella época amábamos. amábamos a nuestro padre y a nuestra madre. A su sombra vivíamos, en ellos confiábamos, a su lado nada temíamos. Estando en brazos de nuestra madre vivíamos felizmente.

Las cosas son así, y no le demos más vueltas. Un niño tiene a una madre, un rostro, un pecho, una sonrisa frente a sus ojos para que éstos recojan luz personal, y no sólo luz natural, vive en una relación de confianza primordial, de alegría originaria, de real felicidad. El mundo le parece algo bueno, sano, cabal, que le es regalado por la vida para acogerlo y no para hacerle daño.

Ni el dolor, ni la ofensa, han introducido todavía en él la desconfianza, el recelo, el desamor. Aún me acuerdo cuando en el colegio, en la obligatoria clase de religión, nos enseñaban aquella frase de Jesús, que decía: Si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos".

No obstante, al paso de los años, vamos perdiendo esa confianza, la alegría es sustituida en multitud de ocasiones por la tristeza, el desengaño, el rencor. El mundo ya no nos parece bueno, ni sano. Nos hace daño.

Ayy, si pudiésemos no dejar de ser niños, de vivir de ese modo tan limpio, confiado y feliz .....

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.

viernes, 7 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE



AMAR SIN CONDICIONES.


Existen personas a las que estar juntas toda la vida, les parece algo excesivo, una carga, y, sin embargo, es un sueño. Que se la quiera generosamente, desinteresadamente y para siempre. Que, aunque en algunos momentos, le sea infiel, que la otra persona no lo tenga en cuenta, que se olvide para siempre. Todos soñamos lo mismo. Los humanos siempre anhelamos encontrar un amor así. Después en la vida las cosas ruedan de otra manera. Pero, sin embargo, los sueños, sueños son.

El día que nos encontramos con un amor, sentimos cómo en nuestro entorno ha salido el sol. En el mundo del amor, nada hay irremidiable, nada hay irrecuperable, nada hay irreconciliable. Buscamos ese amor que haga realidad nuestros sueños.

Es ese amor el que nos hace disfrutar de la vida, del día a día, que ella nos regala, es verdad que con sus agobios, que no nos agotan, pues se limitan a ser, eso que deseamos y creemos, el afan que nos mueve y lleva a la vida. Es ese amor el que nos lleva a dosificar nuestras necesidades, sin por ello renunciar a los grandes ideales que deben llenar nuestro corazón. 

El día a día es el banco de pruebas de nuestra felicidad, el lugar en el que en el trato de los asuntos cotidianos vamos encarnando ese amor sin condicionamientos.

DESDE MI CALLE, que es la calle de todos.


jueves, 6 de marzo de 2014

CAMINANDO POR LOS MONTES DE URDAIBAI


Ermita de la Santa Cruz - Bizkaigane

  SUBIR HASTA LA ERMITA DE BIZKAIGANE.




Salgo temprano, cuando aún el sol no ha salido. Mi intención era el subir por el Camino de Santiago, pero he desistido por las lluvias y vientos de este invierno, que han debido de dejar el camino impracticable. Por un camino entre arboles y caserios, con un riachuelo en la parte derecha, atravieso el barrio de Zallo, para llegar a la carretera que me llevará hasta la población de Rigoitia, destino de esa parte del Camino de Santiago.
Vista del barrio de Zallo




Comienzo a subir. La distancia, en continua ascensión es de 6 kmts. Serpentea la carretera entre árboles, haciendo continuas eses que facilitan un paso rápido. Entre claros veo cómo Gernika, va quedando a mi izquierda, y en las laderas se van multiplicando los caseríos. Es tierra de labranza, fértil, regada por riachuelos que van a parar a la ría de Oka, o, también llamada, de Gernika. Así, subiendo a buen ritmo diviso ya la localidad de Rigoitia.

Población de Errigoiti
Rigoitia (Errigoiti en Euskera) , es una villa fundada en 1.376. Municipio cuya economía es eminentemente rural,  y conformada alrededor de cuatro barrios alejados unos de otros. La población es de 520 habitantes, con una densidad de 31 por metro cuadrado.





Desde Errigoiti y dejando a mi derecha su Ayuntamiento y el núcleo de sus viviendas, comienzo a subir hasta Metxikas. Metxikas es uno de los barrios de Rigoitia, el más poblado de ellos. Son 2 kmts.de subida, con un comienzo muy empinado. Según van pasando los metros, la pendiente se hace cada vez mayor. La subida, aunque corta y con un buen piso. es muy dura en su conjunto. Discurre entre pinos que en algunos lugares hace que el camino sea bastante sombrío. En la última curva, y resoplando por el esfuerzo, se ve ya el cruce que, por la izquierda, me llevará hasta la ermita de Bizkaigane. Aquí el camino ya no es tan duro y si muy hermoso. La distancia es de 1 kmt. y la ermita está en una pequeña cima. Al llegar a ella, me siento en las escaleras de la ermita, y descanso. La vista es fantástica. Creo que habrá pocas como ella. Al frente está el Sollube y un poco más a la derecha se vislumbra Bermeo. A la izquierda está el valle de Asúa, una de las entradas a Bilbao. Durante el verano, y en días claros, se puede ver "la boina" con que la contaminación cubre la capital de Bizkaia.
Barrio de Metxikas.







Una vez descansado, regreso al cruce de Metixkas. He decidido bajar hasta Gernika por Lumo. Comienzo el regreso Al principio tengo que subir por una loma, dejando Rigoitia a mi derecha. Es una senda por donde no pueden circular vehículos por lo estrecha y empedrada que es. Una vez subida la misma, donde por cierto hay un caserío que atravieso bajo la atenta mirada de un perro que, inexplicablente, no me ladra, comienza la bajada. Pienso que mi rodilla va a sufrir, pues todo lo que he subido lo tengo que bajar, y además con menor kilometraje. La primera prueba, para mis piernas, es una bajada infernal, da la sensación que llegas hasta "el infierno". Respiro cuando llego abajo. Desde ese punto, ya es mucho más suave la susodicha bajada. Llego a una subestación eléctrica, pequeña, cerrada ya hace muchos años, y que me seirve de guía para darme cuenta del tramo que me queda hasta llegar a Lumo. Está situado este lugar, asafaltado últimamente, en el Barrio San Pedro.
caserío en el Bº San Pedro

 A partir de este momento, la bajada se hace mucho más cómoda, tanto por su porcentaje, como por el asfaltado del camino. Ya entre claros, veo la anteiglesia de Lumo. Los ultimos 300 mts.son de una bajada más pronunciada pero muy asumible. Por fin llego a Lumo.

La primera mención de la anteiglesia de Lumo data de 1051 en un cartulario de San Millán de la Cogolla. En terrenos de ésta anteiglesia, el Conde Don Tello de Castilla fundó el 28 de Abril de 1366 la villa de Gernika. Los continuos conflictos sobre límites territoriales entre Gernika y Lumo llevaron a la unión entre ambas, con gran reticencia por parte de la anteiglesia. Se cuenta que el día de la unión, el entonces alcalde de Lumo, al grito de "viva la anexión" del alcalde de Gernika, respondió con un "vivala".
Iglesia y nucleo urbano de Lumo. Cruce dirección Gernika



 Descanso en los soportales de la Iglesia. Desde alli, y en la parte trasera, se divisa la zona en la que habito. Una vez descansado, y habiendo bebido un trago de agua fresca en una fuente alli existente, comienzo la bajada a Gernika, tomando en el cruce la parte izquierda. La bajada es curiosa. Antiguamente, en mi juventud, se hacia el Viernes de Cuaresma, un Via Crucis desde la iglesia de Gernika hasta ésta de Lumo. La recorrido del Via Crucis estaba señalizado con cruces que representaban las catorce estacione. Hoy en día ya no se celebra, pero siguen existiendo aquellas cruces. En ésa época, todas las esquinas de la subida por la que transcurría el Via Crucis estaban repletas de gente. Aprovechábamos éste "acontecimiento", que si que lo era, para después de la subida, comer en la plaza. El bacalao era plato único, pues el Viernes Santo  era un día de ayuno y abstinencia, en el que no se debía comer carne.

Bueno siguiendo, con mi recorrido, y después de rememorar todo lo anterior, consigo llegar hasta la iglesia de mi pueblo, que es donde acaba esta bajada. Poco antes de llegar, hay un pequeño mirador, al que se le llama Cuatro Bancos, no hace falta el decir el porqué, donde, por lo menos antes, solían acudir las parejas, casi siempre al anochecer, a hacer...manitas..o ...  Desde allí hasta mi vivienda únicamente son 10 minutos atravesando la parte este de Gernika.

He llegado a casa. Ha sido una caminata algo dura. He subido muy alto hasta la ermita de Bizkaigane, y bajando por Lumo, he finalizado la misma. Me siento satisfecho, aunque deseando darme una buena ducha, y un buen desayuno para recuperar fuerzas.

Hoy desde mi pueblo, deseo a todo el mundo PAZ y no GUERRA, FELICIDAD y no MISERIA.



lunes, 3 de marzo de 2014

DESDE MI CALLE


PERSONAS SABIAS


¿Porqué las  personas sabias son humildes? Quizás porque han comprendido que no pueden fiarse de sus fuerzas. Esta humildad no debe confundirse con una autoestima baja, sino con una percepción profunda de la condición humana.

La antítesis del humilde es el rico. Aquel que pone su confianza exclusivamente en los bienes materiales, creyendo que la acumulación de los mismos, y por los medios que sean, le da el dominio sobre su propia vida y la ajena.

En estos días, tanto los medios de comunicación como las redes sociales, se han hecho eco de la lista de las personas más ricas del planeta. En nuestro país, se ha dado mucha relevancia a que un español estaba en la tercera posición de ese "ranking".

En cambio, poco se habla de las personas que no están en esa "lista". Personas que son como árboles plantados al borde la acequia. Del árbol sólo vemos el tronco, las ramas, y, en el momento oportuno, las hojas y los frutos. Pero no vemos que sus raices absorben el agua de la acequia. Si el árbol exibiera sus raices se secaría enseguida. Del mismo modo, las personas sabias, dejan que sus frutos sencillos, den cuenta, como los árboles, del agua que los ha hecho nacer. Pero no nos empeñenos en exhibir las raices, como hacen los ricos. Dejarían de transmitir vida.

En aras de esa sabiduría, con la humildad como enseña, mantengamos un espíritu de lucha para conseguir, como los árboles, dar nuestros mejores frutos y transmitir a través de ellos LA VIDA y LA PAZ, tan necesarias en estos tiempos.

DESDE MI CALLE, que sigue siendo la calle de todos.